
Para tener una mejor calidad de vida, consideremos esta declaración: " No subordinar la conciencia a los deseos" ; sabemos, cuando hacemos algo que no es correcto o que nos produciría un daño y, de hecho, contamos con la oportinidad de obtener esta información a través de la conciencia, la que podemos manejar a voluntad, optando por obedecer a los deseos o por lo que la conciencia nos dicta; se presenta pues, un verdadero conflicto interno. De tal modo se ponen a prueba los valores, las virtudes, la integridad como seres humanos.
Si hiciésemos caso omiso a la conciencia y la subordinamos a los deseos, surgiría tarde o temprano , el arrepentimiento; y esa sensación de amargura subsecuente , mermaría nuestra autoestima, nos dañaría y estaríamos frente a un autosabotaje que pondría de manifiesto nuestras debilidades.
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