El subconciente
Es un archivo donde quedan guardados todas las experiencias y los aprendizajes adquiridos a lo largo de nuestra existencia. La mente subconciente dirige todo el mecanismo orgánico durante el sueño, es como un magnetófono, que, a través de los sentidos hemos ido grabando imágenes, sentimientos, conversaciones, sensaciones, gustos, olores, etc.
El poder del subconciente es inmenso; cualquier idea o plan dominante, mantenido en la mente conciente, mediante la repetición e impregnación de la emoción que evoca un deseo de realización, es incorporado al subconciente y se ejecuta a través de un medio natural y lógico, y la mente conciente es el sitio donde se procesan los razonamientos y los pensamientos; ésta analiza los datos y actúa como guardián de la puerta hacia el subconciente.
La mente conciente se desarrolla como resultado de las experiencias, mientras que la mente subconciente no piensa ni razona, sólo actúa instintivamente en respuesta a las emociones.
La mente subconciente recibe todas las imágenes que le traslada la mente conciente a través de emociones fuertes , que funciona como una lente que concentra la imagen del deseo y la conduce al subconciente. Ante este hecho, es considerable obtener un buen enfoque con buena exposición para que la sincronización sea correcta.
Para lograr un enfoque correcto, es necesario tener una definición clara y precisa del objetivo. La sincronización adecuada se determina por la intensidad del deseo en el momento de la exposición; para el subconciente es de vital importancia la visualización y repetición continua de la imagen, y consecuentemente adecuado entrar en un estado altamente emocional, cuando se impriman las imágenes en el subconciente, las que deben ser sumamente positivas para lograr el mayor beneficio. La intensidad con que se impriman estas imágenes hacia la mente subconciente es la velocidad con la que ésta se pondrá a trabajar para atraer la contraparte física de esas imágenes, las que deben ser de alta calidad y bien intencionadas,para que su manifestación física sea para nuestro mayor bien.
Es un archivo donde quedan guardados todas las experiencias y los aprendizajes adquiridos a lo largo de nuestra existencia. La mente subconciente dirige todo el mecanismo orgánico durante el sueño, es como un magnetófono, que, a través de los sentidos hemos ido grabando imágenes, sentimientos, conversaciones, sensaciones, gustos, olores, etc.
El poder del subconciente es inmenso; cualquier idea o plan dominante, mantenido en la mente conciente, mediante la repetición e impregnación de la emoción que evoca un deseo de realización, es incorporado al subconciente y se ejecuta a través de un medio natural y lógico, y la mente conciente es el sitio donde se procesan los razonamientos y los pensamientos; ésta analiza los datos y actúa como guardián de la puerta hacia el subconciente.
La mente conciente se desarrolla como resultado de las experiencias, mientras que la mente subconciente no piensa ni razona, sólo actúa instintivamente en respuesta a las emociones.
La mente subconciente recibe todas las imágenes que le traslada la mente conciente a través de emociones fuertes , que funciona como una lente que concentra la imagen del deseo y la conduce al subconciente. Ante este hecho, es considerable obtener un buen enfoque con buena exposición para que la sincronización sea correcta.
Para lograr un enfoque correcto, es necesario tener una definición clara y precisa del objetivo. La sincronización adecuada se determina por la intensidad del deseo en el momento de la exposición; para el subconciente es de vital importancia la visualización y repetición continua de la imagen, y consecuentemente adecuado entrar en un estado altamente emocional, cuando se impriman las imágenes en el subconciente, las que deben ser sumamente positivas para lograr el mayor beneficio. La intensidad con que se impriman estas imágenes hacia la mente subconciente es la velocidad con la que ésta se pondrá a trabajar para atraer la contraparte física de esas imágenes, las que deben ser de alta calidad y bien intencionadas,para que su manifestación física sea para nuestro mayor bien.
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