sábado, 23 de octubre de 2010

MENTE Y SUBCONCIENTE

Hay una mente común a todos los individuos. Las verdades eternas y los principios vitales, anteceden a cualquier religión. Todos tenemos un subconciente y pocos lo saben utilizar.
Ya llegó el momento de aprender a oír su voz interior, que es la que nos guía, y saber "ver" lo que nuestros ojos físicos no pueden ver.
Cuando se aprende a rechazar el "engaño" en un mundo ficticio y se obedece al mandato de nuestro guía interior, es el momento en que entramos en posesión de la única fuente de inspiración valedera, la fuerza interior que la mayoría de las personas desconoce, que es su propio subconciente.
Puedes llenar tu vida con más poder, más salud, más riqueza, más felicidad y más gozo, en tanto que aprendas a buscar y a utilizar el poder de la mente subconciente. No se necesita adquirirlo, porque todos poseemos el poder del subconciente; sólo se debe saber utilizarlo y aprender a aplicarlo en todos los momentos de la vida.
Podemos generar una fuerza nueva, inspirados por una nueva luz que nos permite llevar a cabo nuestros deseos y convertir nuestros sueños en realidad. Ahora mismo, decide hacer de tu vida algo más rico, más grande y más noble.
La inteligencia infinita dentro del subconciente, puede revelarnos todo lo necesario, todos los conocimientos esenciales que tenemos que conocer en un momento dado, y para ello, es necesario tener una mente abierta y receptiva. De esta forma, recibimos nuevos pensamientos e ideas de modos eficaces. Nos puede revelar y abrirnos el camino hacia acciones perfectas y conocer nuestro lugar verdadero y real en nuestras vidas.
Nadie te impide descubrir este mundo interno de pensamientos, luz, poder, amor y belleza muy podrosos. Dentro de la mente subconciente hallamos la solución para cada problema, y la causa para cada efecto, debido al hecho de que poseemos el poder necesario para progresar en la abundancia, la seguridad y el dominio de las acciones.
Podemos convertirnos en personas habilidosas cooperando con la mente subconciente, teniendo la certeza de obtener resultados ; y los propósitos deben ser definidos específicamente, y las metas concretas que deseamos conseguir, sin vacilaciones, y practicando esfuerzos contantes en la persistencia de pensamientos alegres y positivos.