¿Percibiste en algún momento que el Espíritu te ha negado algún bien, o sentiste que otros obtuvieron maravillas en sus vidas y tú no lo habías logrado?
El Espíritu unca se ha negado a otorgarte el bien. Tú te lo negaste a tí mismo.
El Infinito no se niega el bien a sí mismo. o sea, Tú. No le regala cosas estupendas a algunos y se lo niega a otros.
En nuestra vida, todo es creado desde la energía del Universo: tus actividades, trabajo, tus relaciones, tu salud, tu prosperidad, tus sentimientos respecto de tí mismo, todas son formas de la sustancia del Espíritu, son Espíritu en manifestación física.
Tenemos dentro de nosotros, tres niveles de conciencia, donde cada una tiene su propia función específica.
La mente conciente permite que nos conozcamos a nosotros mismos, es la parte lógica de la conciencia, toma todos los datos, os va colocando en módulos y los examina, y luego, analiza toda la información, saca las conclusiones y realiza las elecciones. Cuando la mente conciente tomó una decisión, traslada la información y la conclusión a la mente subconciente. Ésta almacena todo y ahí se encuentra todo lo que nunca hayas dicho, escuchado o hecho; las decisiones que tomaste en un tiempo pasado, por eso, solamente puede captar mediante mediante el conocimiento que se aloja en ella.
Las mentes conciente y subconciente tienensus propias funciones que trabajan por separado. Lo conciente es objetivo, analiza los detalles, y lo subconciente se restringe a lo que la mente conciente permite que se filtre para almacenar.
Cuando fuimos niños, comenzamos a desarrollar las creencias y modelamos las conductas de acuerdo a las de los adultos que estaban a nuestro alrededor. Esas creencias se convierten en hábitos y actuamos de esa forma automáticamente.
Muchas personas se han resistido a cambiar; el subconciente considera que tiene que seguir actuando de la misma forma y la mente conciente tiene que convencerlo de lo contrario.
Si se ha teido la creencia de que la vida sería una lucha constante, el subconciente atraerá situaciones para corroborar esa idea.
Las mentes conciente y subconciente trabajan juntas. Con nuestra mente conciente elegimos lo que deseamos y nos damos permiso a que se instale en nuestra mente creativa, y , como ésta no razona, cuando recibe nuestra elección, nuestra mente subconciente moldea la energía divina en la manera que queremos.
Y debemos confiar en nuestra mente creativa y desapegarnos del resultado, pues, si pensamos "cómo" se materializa el deseo, estaríamos interfiriendo con su trabajo.
Generalmente existe el temor en las personas de que no se obtengan resultados exitosos sobre lo que desean. El subconciente nota en qué uno está enfocado, dónde son más fuertes sus emociones y eso es lo que te devuelve en bandeja de plata.
Tenemos el poder y la autoridad para crear un maravilloso mundo nuevo. El Universo, nuestra mente superconciente, siempre nos dice SÍ. Quiere que seamos prósperos, saludables, con vidas felices, y siempre derrama el bien en nuestra vidas.
La energía de los pensamientos diseñan nuestras creencias, actitudes, y luego, crean condiciones que reafirman nuestras expectativas.