El sentido común, probablemente, te diría, que tuvieses cuidados respecto de los efectos colaterales de EFT. Pero, en realidad, ¡No existen!
- No se trata de procedimientos quirúrgicos.
- Ni se utilizan inyecciones.
- Tampoco se utilizan pastillas ni químicos.
- Ni siquiera de un método que trate de manipular el cuerpo.
EFT se compone de unos cuantos procedimientos, que parecen inocuos y éstos involucran golpecitos leves, tararear, contar y girar los ojos hacia un lado y hacia el otro.
Centenas de miles de personas, alrededor de mundo han utilizado y siguen haciéndolo ,y el porcentaje de quejas está muy por debajo del 1% (el ser humano siempre ha encontrado excusas para quejarse).
Los especialistas en EFT proficientes y experimentados saben que se debe aplicar la técnica en forma apropiada para su resolución.
El sentido común debe ser primordial.
Tú estás obligado a tomar responsabilidad completa por tu propio bienestar emocional y/o físico, tanto durante como después de tomar el curso.
