Nuestro comportamiento ante situaciones que se presentan en la vida determina las razones o los motivos. Existe una diferencia entre las razones -puesto que ellas implican obligaciones- en tanto que los motivos, generan una sensación de querer hacer las cosas, las que producen placer al hacerlas, originando una responsabilidad de la que nos sentimos orgullosos.
La responsabilidad se puede entender como la habilidad para responder ante algo que elegimos con absoluta libertad. Como contraparte, existe la obligación de hacer, que nos conduce a involucrarnos con lo que hacemos, pero jamás nos compromete con esa acción. El hecho de sabernos responsables nos otorga un poder que nos diferencia del resto de las personas, al notar que tenemos la capacidad de responder ante cualquier consecuencia de lo que hayamos hecho, y nos posiciona como los dueños de nuestra vida.
Al efectuar algo por obligación, pues denota imposición por parte de otro (un padre, un jefe, etc. ), que si bien lo realizamos, nunca nos compremetemos con los resultados que se obtienen.;solamente permanecemos involucrados con el proceso de la acción.
En la vida hay personas que hacen lo que hacen porque tienen que hacerlo ( aquí se manifiesta la obligación ) , mientras que existe otro tipo de personas que sienten felicidad al desempeñar una determinada tarea, pues lo hacen por la responsabilidad que generan sus motivos.
¿ Somos responsables realmente por nuestros actos? ¿ Seguimos buscando culpables por no haber manifestado resultados satisfactorios ?
Vivir responsablemente es tener en nuestras manos el destino que elegimos trazar en nuestra existencia.
Al observar nuestra mente, el resultado proviene de lo mismo, de lo que hemos hecho con ella hasta el presente; con nuestras finanzas , con nuestro cuerpo, con nuestras relaciones y en todos los aspectos de nuestra vida, ocurre lo mismo.
Por eso, debemos incrementar nuestra responsabilidad, para desarrollar la vida que siempre hemos deseado. Si no encontramos motivos verdaderos, aparecerán razones que son las que pesan, pues en ellas son reflejadas las obligaciones.
La responsabilidad se puede entender como la habilidad para responder ante algo que elegimos con absoluta libertad. Como contraparte, existe la obligación de hacer, que nos conduce a involucrarnos con lo que hacemos, pero jamás nos compromete con esa acción. El hecho de sabernos responsables nos otorga un poder que nos diferencia del resto de las personas, al notar que tenemos la capacidad de responder ante cualquier consecuencia de lo que hayamos hecho, y nos posiciona como los dueños de nuestra vida.
Al efectuar algo por obligación, pues denota imposición por parte de otro (un padre, un jefe, etc. ), que si bien lo realizamos, nunca nos compremetemos con los resultados que se obtienen.;solamente permanecemos involucrados con el proceso de la acción.
En la vida hay personas que hacen lo que hacen porque tienen que hacerlo ( aquí se manifiesta la obligación ) , mientras que existe otro tipo de personas que sienten felicidad al desempeñar una determinada tarea, pues lo hacen por la responsabilidad que generan sus motivos.
¿ Somos responsables realmente por nuestros actos? ¿ Seguimos buscando culpables por no haber manifestado resultados satisfactorios ?
Vivir responsablemente es tener en nuestras manos el destino que elegimos trazar en nuestra existencia.
Al observar nuestra mente, el resultado proviene de lo mismo, de lo que hemos hecho con ella hasta el presente; con nuestras finanzas , con nuestro cuerpo, con nuestras relaciones y en todos los aspectos de nuestra vida, ocurre lo mismo.
Por eso, debemos incrementar nuestra responsabilidad, para desarrollar la vida que siempre hemos deseado. Si no encontramos motivos verdaderos, aparecerán razones que son las que pesan, pues en ellas son reflejadas las obligaciones.