jueves, 2 de septiembre de 2010

CAMBIAR EL CONTROL Y LA DOMINACIÓN POR COMPRENSIÓN Y TOLERANCIA

El ser humano se ha acostumbrado a escuchar al ego y el impulso de controlar a los demás, siguiendo las directivas de éste (el ego). Muchos seres humanos vivieron dentro de la dominación y el control(el lado oscuro), en lugar de hacerlo desde la tolerancia, la comprensión y la empatía (el lado de la luz).
El ego lucha, el espíritu nunca.
Cuando comprendemos, las cosas se dejan como son y nos sentimos plenos al saber que así deben ser. Existe un motivo superior para que así sean.
Si no lográsemos comprender, segiríamos cautivos de la necesidad de controlar; el ego nunca está completamente feliz por cómo están las cosas, sean como sean.
Si permitimos que la gente sea como es, para dejar lugar al verdader amor, el ego trataría de convercerte de que eres débil y que te estarían manipulando.
Las personas que se dejan llevar por su ego dirían que ya no saben qué hacer, y continuarían controlando a otros, permaneciendo en la insatisfacción y frustración, y estas características negativas se manifiestan a través de su cuerpo, desarrollando enfermedades. La necesidad de controlar produce enfermedades.
El ego nunca encuentra paz en ninguna circunstancia, pues no conoce la satisfacción.En cambio, para el espíritu, todo está bien y en su correcto ritmo, por lo tanto, la persona se sana. Si el cuerpo está enfermo, el origen no está en el cuerpo físico, sino en el alma.
Cuando hacemos una introspección, permanecemos en estado de quietud y contemplación, nos relajamos, el amor fluye  más hacia nosotros.
Cuánto más desees controlar la vida de otros, más denso se hace tu interior, y el amor no fluye. El ego disfruta hablando para demostrar quién tiene la razón, utilizando argumentos lógicos, mientras que el espíritu quiere escuchar, pues es tolerante. El ego busca errores para enseñarle a los demás que están equivocados.
La manifestación más desgastadora del ego es desear que otra persona le obedezca o se doblegue a sus deseos. Al ego no le importa el amor, ni lo conoce, es más, lo podría sacrificar a cambio del dominio y el control.
El ego conoce como amor al amor condicionado, negocia con el amor, compra el respeto, el cariño, la adulación.
Podemos hacer esfuerzos continuamente, practicando conscientemente el desafío de erradicar paulatinamente el parloteo del ego y concentrarnos en lo que dicen las demás personas. Escuchar es una práctica que atraerá más y mejores personas hacia nosotros y nos sentiremos profundamente unidos a todas ellas. Notaremos que la gente no quiere que la cambien, solamente quiere que la escuchen con amor y respeto.

1 comentario:

  1. María Elida, es muy bueno tu texto.
    En esta vida podemos elegir luz u oscuridad.
    Luz es cuando actuamos pensando en los demás.
    Oscuridad es cuando pensamos de manera egoista exclusivamente en nosotros mismos.
    Me encanta la frase "Lo que acaba en mí, acaba conmigo"
    Un abrazote.
    Manuel Lajara.
    http://confianzayvida.blogspot.com/

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